En Oro, papel, diamante se acentúan estas acciones desde el lenguaje artístico. En la piezas Diamante (2019) y Sin valor comercial (2019), se evidencia la voluntad de la artista por subvertir ciertas reglas en el trato de estos materiales considerados valiosos. A partir de alta temperatura y corriente de aire consigue “helar” una piedra “preciosa” para despojarla de su brillo y devolverla a su estado original de piedra. En Valor refugio II (2019), presentada anteriormente en el Goethe Institut y en la Kunst Haus (Viena), actúa con la misma finalidad. Para ello, camufla una plancha de oro (de 18 quilates) y la convierte en un folio DIN A4. La sucesión de folios, más la lámina de oro intervenida, recorren el espacio y sobre ellos se escribe sin tinta la frase, ya citada, “Show me the money”. Todavía hoy resuena este eslogan no superado, aunque no se manifiesta de la misma manera. Su presencia continúa bajo mecanismos más difíciles de identificar, más perversos y silenciados.
En un archivador situado junto a la instalación Valor refugio II, la artista recopila las facturas proforma que ella misma solicita a una empresa de venta de oro, semanalmente mientras dure la exposición, para conocer el precio de la cantidad necesaria de oro para realizar la plancha DIN A4 y su manufactura. De esta forma se puede comprobar la oscilación del precio y confirmar también la fragilidad de los valores refugio. Reafirmando, una vez más, que el valor se mide por lo cuantificable y no lo cualificable. Como dice el filósofo Brian Massumi, es hora de recuperar el valor, es demasiado valioso para dejarlo en manos del capital.
Zaida Trallero